Una cámara de vigilancia de tráfico de un cruce en la ciudad china de Wenzhou capta una escena alarmante. Rodeada con un círculo rojo se observa una motocicleta pequeña a la que esquivan autobuses y coches. Al acercarse la imagen se logra distinguir al conductor kamikaze. Es un niño de tres años que, ajeno al peligro, circula en dirección contraria.Zhang, oficial de policía dice que "sucedió en plena hora punta" cuenta el oficial de policía que logró salvar al pequeño y llevarlo a su casa, de donde se había escapado, aprovechando que su abuelo había ido al lavabo. El abuelo, cuida del pequeño mientras sus padres trabajan y ha agradecido al policía su heroica acción. Al preguntarle al pequeño si pasó miedo el niño responde que no. Por fortuna, el suceso ha quedado en susto.