Dos campesinos cocaleros de la selva peruana han muerto al enfrentarse con la policia. El gobierno quiere eliminar las plantaciones ilegales de esta planta y los campesinos están dispuestos a defender su negocio. Cerca de 800 personas se dedican al cultivo de hoja de coca en esta región del país. El gobierno considera que se destina principalmente a abastecer a los traficantes para la elaboración de cocaína.