El pasado 1 de marzo comenzaba la cuenta atrás del desmantelamiento del poblado gitano de Penamoa: la primera chabola era derruída. Hoy las palas han vuelto a actuar convirtiendo en escombros otras 7 chabolas. Ahora quedan en pie 12, que, en breve, correrán la misma suerte. Una sentencia reconoce que los terrenos en los que está asentado el poblado pertenecen al ayuntamiento. Por eso ya se han iniciado los desalojos forzosos.Las familias asistían impotentes a la actuación de las palas. Se han quedado sin casa, y ya no pueden adherirse a los programas de realojo del Ayuntamiento. La Concejala de Servicios Sociales asegura que, en su momento, no se han acogido a los planes de reinserción que ha puesto en marcha el ayuntamiento.No ha habido incidentes. Auque las familias han increpado a los que consideran culpables de su situación.