A las cuatro y media de la tarde, la lluvia ha traído la noche súbita a Barcelona. Pero no sólo en la ciudad, la tromba de agua se ha extendido por gran parte del provincia y ha rozado el sur de Girona. Dejando a su paso oscuridad y destrozos. Veinte minutos de lluvia muy intensa y granizo. Son necesarios otros diez para que, poco a poco, amanezca y cese la lluvia. En algunos puntos se han registrado hasta 70 litros por metro cuadrado. El interior de la provincia y la costa es lo más castigado. Árboles en el suelo, cloacas saturadas, tenderetes caídos, problemas graves de tráfico, cortes en el metro y también en los trenes de cercanías. Viajaban entre Mataró y Arens de Mar cuando la fuerza del agua tiró la catenaria. Los pasajeros quedaron atrapados en los trenes que circulaban en ambos sentidos y tienen que ser trasladados en autobús. La vía afectada está en la comarca del Maresme, una de las más perjudicadas. La Generalitat mantiene activo el plan de emergencias por inundaciones. Según el último dato conocido, los bomberos han recibido más de 200 avisos.