La Policía ha desalojado a un grupo de indignados en la Bolsa de Barcelona que acampaban en la puerta desde el sábado.  Su intención era evitar la apertura de la bolsa, pero la fuerte presencia policial lo ha impedido. Los indignados respondían a una llamada internacional para protestar contra el modelo económico imperante. No han tomado la bolsa pero sí han logrado colarse en alguna sucursal bancaria ante la sorpresa de trabajadores y clientes.