Unos 300 inmigrantes,la mayoría africanos, se han quedado sin el que hasta ahora ha sido su hogar.Vivian desde hace meses en las naves de una fábrica abandonada de Barcelona. Pero finalmente, hoy han sido desalojados. Los ocupantes ya estaban avisados y solo quedaba una tercera parte de ellos, al momento de la llegada de los antidisturbios. En el lugar vivian familias enteras con niños. Pero, el panorama de estas personas no ha sido tan oscuro, porque Servicios Sociales les ha dado tikect para comer, y alojamiento temporal.