Moscú ha despertado con dos explosiones en el metro que han provocado decenas de muertos. La primera detonación se ha registrado poco antes de las ocho de la mañana, hora local, en la estación de Lubianka, una céntrica plaza en las cercanías del cuartel general del espionaje ruso. 40 minutos después, la red de metro moscovita sufría otro ataque. Según la Fiscalía rusa, los atentados pueden ser obra de terroristas suicidas.