Cuenca sufrió ayer una tormenta de lluvia y granizo que provocó diversas inundaciones en varias zonas de la ciudad. La tormenta tuvo lugar entre las 14:00 y las 15:00 horas y se registraron 63 litros por metro cuadrado. El agua alcanzó los tres metros de altura.La gran tormenta de granizo no supuso ningún daño personal pero sí que procuró diversos destrozos en vehículos, calles y viviendas así como en garajes y bajos comerciales. En estos momentos más de cien trabajadores municipales se afanan en la limpieza y acondicionamiento de la ciudad para retirar el lodo que ha dejado la tormenta.