Bronce para Francia, plata para Suecia y oro para Noruega. Hay recetas que han dejado con la boca abierta. Estos exigentes paladares han degustado los platos de los veinticuatro finalistas. Los españoles les hemos quedado en el número veinte. Los japoneses se han quedado con las ganas de premio y los franceses han exhibido la bandera. El nivel ha sido altísimo. Nuestra cocina triunfa en el mundo, pero una vez más en las olimpiadas de los fogones nos dejan sin medalla.