La Audiencia Nacional desoye a la Fiscalía del Estado y continuará investigando el bombardeo israelí que le costó la vida a 14 civiles en Gaza en julio de 2002. Según el magistrado Fernando Andreu la justicia española puede perseguir un delito de lesa humanidad y por ello mantiene la querella presentada contra siete militares israelíes y el ex ministro de Defensa. Para el gobierno hebreo esta investigación es una maniobra política sin fundamento jurídico.