La fiscalía pide cinco años y un mes de prisión para una familia, los padres y el hijo, de origen marroquí que presuntamente retuvieron a su hija en el domicilio familiar. Los acusados niegan los hechos y aseguran que la joven no salía de casa porque no lo necesitaba. Según el escrito de la acusación, la familia obligó la joven, Fátima Z., a viajar a Marruecos y casarse con su primo, para evitar que la chica, que entonces tenía 22 años, mantuviera una relación sentimental con un hombre español. Al retorno del viaje, el mes de diciembre de 2006, presuntamente los familiares la encerraron a casa y la obligaron a dejar su trabajo. Como consecuencia de los hechos, Fátima sufre un trastorno de ansiedad que le impide relacionarse con los demás.