El banco propietario del inmueble quiere que dejen la casa. Hace un año que tres familias que no tenían un lugar para vivir decidieron alojarse en una casa deshabitada. La vivienda es de un banco que no quiere que se queden allí a pesar de que las familias le han ofrecido pagar un alquiler social. Según cuentan las familias, el banco les ha dicho que no es una organización caritativa y no quiere negociar.