Una de las últimas cosas que hizo antes de morir fue tocar el piano, situado en el lobby del hotel. Decenas de personas le vieron allí sentado. Según cuentan, había bebido mucho, pero estaba tranquilo y aparentemente feliz. Fue hallado muerto en el armario de su habitación, desnudo, con una cuerda atada al cuello y otra a los genitales.La forense encargada del caso sólo ha adelantado que no se trata de una muerte natural. La policía dice que no hay rastro de lucha en la habitación, y que la puerta estaba cerrada por dentro.De la sorpresa a la incredulidad van las reacciones entre sus compañeros de profesión.Con más de 100 películas, Carradine permanecerá en el recuerdo de varias generaciones, en las de antes, como el monje Shaolin de Kung Fu. En las de ahora, como el malo de Kill Bill.