El español Artur Segarra era el único acusado del asesinato de su compatriota David Bernat en Bangkok, la capital de Tailandia. Un tribunal le ha declarado culpable y le condena a la pena de muerte, que se le conmutará por cadena perpetua. El cadáver de Bernat, un empresario de 40 años, apareció descuartizado en un río en enero del año pasado. El tribunal condena ahora a Artur Segarra por asesinato premeditado, robo, secuestro, extorsión, tortura y falsificación de documentos.
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