La consulta de Arenys de Munt triunfó con el 96 por ciento a favor del 'sí' a la independencia, pero también hubo mucha abstención. Para medio centenar de radicales de derecha fue la ocasión de hacerse notar. Para la izquierda independentista, toda una fiesta. Una celebración que acabó de noche con la veneración y posterior recuento de los votos. La cuestión quedó así: 61 personas dijeron 'no' a la independencia y 2.568 dijeron 'sí'. El resto, 7 de cada 10 vecinos de Arenys opinan otras cosas. Sí interesan, y mucho, a los nacionalistas catalanes, incluido Convergencia i Unió que, a pesar de las críticas, mantiene su apoyo a los referéndums. En el pueblo la resaca del referéndum ha dejado la sensación de que ha habido mucho jaleo y poco interés por los problemas cotidianos. A los socialistas de Arenys el fin de semana les deja, además, algunas pintadas en su sede, ya cubiertas, acusándolos de fascistas.