El ex concejal de Palma de Mallorca, Javier Rodríguez de Santos, acusado de abuso de menores y malversación, y que se gastó 50.000 euros en clubs de alterne que pagó con su tarjeta del Consistorio, se enfrenta este lunes a su primer juicio. El ex concejal culpa de todo a las drogas y asegura estar muy arrepentido. Se enfrenta a 5 años de cárcel y 9 de inhabilitación, por malversación de caudales públicos durante sus años como edil de urbanismo. Pero para él, este juicio era innecesario, ha recordado que ha devuelto el dinero. Cincuenta mil euros de fondos públicos que gasto en prostíbulos de ambiente homosexual. El escándalo estalló tras detectarse pagos realizados por De Santos a altas horas de la madrugada con una tarjeta del ayuntamiento. Facturas emitidas a nombre de una lavandería. En realidad eran una tapadera de las fiestas de las que presuntamente disfrutaba. El ex edil reconoce el daño que hizo al ayuntamiento, pero atribuye el fraude a su adicción a la cocaína. Activista ultracatólico, casado y padre de cinco hijos, De Santos tiene otras causas abiertas con la justicia, una por abuso y corrupción de menores.