"Horton", un elefante bonachón, tiene como misión salvar el diminuto mundo de Villaquién, oculto en una mota de polvo.
Lo que vemos en la gran pantalla es producto de la imaginación del escritor Theodor Seuss, adorado en Estados Unidos pero algo desconocido para el público español.
Para esta película no ha habido mejor compañero de trabajo que Jim Carrey.
El prodigio de la película: mezclar con maestría los dos mundos y conseguir, gracias a la animación, que hasta un niño consiga ver vida en una diminuta mota de polvo.