Unos ladrones han entrado en la casa del entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, mientras él y su familia veían la televisión en el salón. Ecalando por la fachada, de unos seis metros, los intrusos entraron directamente a la segunda planta y accedieron al dormitorio conyugal, donde revolvieron cajones y armarios para llevarse los objetos de valor.El perro ladró y el hijo del entrenador vio salir a alguien corriendo por el jardín. Las cinco cámaras y dos alarmas de la casa no evitaron que se llevaran dinero, joyas y relojes de lujo por valor de 300.000 euros.