Yves Saint Laurent murió ayer en París a los 71 años de edad, vícitma de una larga enferemedad. Saint Laurent nació en Orán, Argelia. En los años cincuenta, el modisto llegó a París para estudiar y trabajar en la casa Dior. Tan deslumbrantes eran sus trabajos que en pocos años sustituyó a su maestro. Pero pronto, Saint Laurent creó su propia colección bajo su nombre. Llegaba su modelo trapecio. Tres iniciales negras sobre fondo crema se harán tan famosas como su esmoquin femenino. Son cuarenta años de creación de este fumador empedernido, al que Dior llamó príncipe. Años de éxitos, de premios, pero también de hospitales. Siempre padeció inseguridad y miedo al fracaso, a pesar de ser el primer modisto en exponer en el Metropolitan de Nueva York. Pero sobre todo, Saint Laurent pasará a la historia de la moda por haber creado el "prêt-à porter". En 2002, el modisto anunció su retirada. Las acrobacias financieras le superaban. Seis años después el mito dice de nuevo adiós.