Aprobado en Dublín el tratado internacional que prohibe el uso, fabricación y almacenamiento de las bombas de racimo. El texto fue consensuado por los 109 países que participan en estas conversaciones, incluida España, y será ratificado el próximo día 2 de diciembre en Oslo.El tratado ha sido negociado sin la participación de los principales productores y usuarios de este tipo de armas. Estados Unidos, Israel, Rusia, China, India y Paquistán se oponen a su prohibición.Las bombas de racimo se abren en el aire y lanzan cientos de pequeños explosivos sobre áreas abiertas, artefactos que a menudo no estallan y convierten el lugar en un terreno minado que puede matar o herir de gravedad a cualquiera que lo cruce.