En este particular coche nupcial, en una grúa para automóviles, salía de su casa para casarse el hombre más gordo del mundo. El mexicano Manuel Uribe, de 43 años, lleva cinco años postrado en su cama ya que no puede caminar por la obesidad mórbida que padece. Pero tras pensar en suicidarse, asegura que Dios se le apareció en un sueño y le animó a vivir. Su traslado al lugar de la ceremonia ha sido todo un espectáculo con un cortejo aplaudido por los peatones y saludado por el claxón de los vehículos. Un recorrido lento que desconcertó un poco a la novia. Uribe es toda una celebridad desde que se empeñó en adelgazar. Ha logrado bajar de los 560 kilos que pesaba hace dos años a los 330 actuales. Los médicos aseguran que su estado de salud es excelente, continúa bajando peso y esperan que en dos o tres años pueda caminar. Por eso, y cree que con la ayuda de Dios, Manuel piensa ser padre. Según los testigos en la ceremonia no falto el baile de los novios. Eso sí, el sentado en la cama y ella alrededor suyo.