Actualmente, casi todo está hecho de plástico y para concienciar sobre las consecuencias de su sobreconsumo, la marca de productos de limpieza del hogar, Frosch, ha presentado su iniciativa de `plásticos reciclados´, con el objetivo de estimular la creación de un circuito técnico cerrado que apueste por una mayor sostenibilidad de la gestión de residuos dando valor al plástico usado.

De esta forma, se ha resaltado que la solución no pasa por prohibir el plástico, si no por fomentar la implementación de sistemas de retorno de envases, que apuestan por la reutilización de la materia prima. Para ello, han querido simular un mar de plástico reutilizando 3.000 botellas.

Y es que los datos son alarmantes: un envase de plástico necesita entre 500 y 1000 años para descomponerse, en los últimos años se ha producido más plástico que en toda la historia y existe un problema con los llamados micro plásticos.

Así se ha puesto en valor la necesidad de concienciar sobre la necesidad de proteger los océanos apelando al consumo eco-responsable del plástico.