Algo inédito en Francia: ¡los perros han sido entrenados para ayudar a las personas con diabetes!
Gracias a una capacidad olfativa casi 200.000 veces más alta que la de los humanos, los perros pueden detectar niveles anormales de azúcar en sangre.
La razón es que la mayoría de los perros responden naturalmente a los cambios de glucosa de su dueño a través de ladridos, chasquidos o saltos. Educados para prevenir una crisis glucémica, los perros pueden alertar y activar el botón de emergencia.
Un servicio de perros increíble, ya utilizados para detectar cáncer de mama o próstata, o ataques epilépticos.