El primero en dar la voz de alarma fue el diputado ruso Vladimir Burmatov, jefe del comité de protección ambiental.
En enero informó que se estaban recibiendo miles de denuncias acerca de una matanza perpetrada en las calles rusas contra perros sin hogar.
Burmatov señaló a las autoridades regionales como responsables de haber dado órdenes para terminar con la vida de estos animales.
Ahora las redes sociales se hacen eco de este acto cruel.
Los perros son envenenados con comida y dardos.
El gobierno ruso niega la matanza diciendo que es un rumor.
Dice que Rusia “debe parecer y ser más amigable para celebrar un acontecimiento de índole mundial y turística”.