CHICAGO — Los investigadores analizaron la cantidad de hollín en las aves de los museos de ciudades de Rust Belt para rastrear la contaminación del aire en los últimos 135 años.
Un nuevo documento en los registros de la Academia Nacional de las Ciencias muestra que la decoloración de las aves en las colecciones de los museos pueden ser usada para estimar la cantidad de carbono negro en el aire, reportó Science Daily.
Los investigadores del museo Field y la Universidad de Chicago tomaron muestras de al menos mil aves coleccionadas en los últimos 135 años para encontrar y cuantificar los efectos del hollín en el aire de las ciudades de Rust Belt como Chicago, Detroit y Pittsburg.
Para rastrear los cambios en el hollín, los científicos fotografiaron las aves y midieron los efectos reflejados en ellos.
Encontraron que las aves viejas estaban más sucias y las aves nuevas estaban más limpias. El equipo descubrió que el hollín en las aves puede rastrear el uso de carbón con el paso del tiempo.
Los investigadores también señalaron que aunque las aves más nuevas están más limpias, no necesariamente significa que el aire de EEUU está menos contaminado. Muchos de los contaminantes liberados en la atmósfera hoy en día no pueden ser rastreados fácilmente como el hollín.