REDES SOCIALES — Selfies con animales salvajes se han hecho muy populares en las redes sociales, el único problema es que fomentan la crueldad animal.
Ya que más personas buscan excusas para compartir sus fotos, la vida salvaje de todo el mundo está pagando el precio, según Protección Mundial Animal.
La organización encontró un incremento de 292% en la cantidad de selfies con animales salvajes publicadas en Instagram desde el 2014.
La demanda por las selfies con animales salvajes, ha llevado al incremento de animales locales siendo arrebatados de su hábitat para ser forzados a convertirse en decoración.
Lo investigadores encontraron animales siendo maltratados en la ciudad de Manaos, Brasil y en Puerto Alegría, Perú.
El equipo descubrió anacondas verdes heridas y deshidratadas, las cuales eran mantenidas en pequeñas cajas de madera, cuando no estaban siendo estranguladas durante las selfies.
Los perezosos son sacados de sus hábitats para que puedan ser cargados por turistas. La manipulación de todos los turistas naturalmente hace que los perezosos se asusten. Y cuando no los necesitan para las fotos, usan cuerdas para atarlos a los árboles.
Los caimanes y cocodrilos terminan siendo atascados en refrigeradores descompuestos con sus hocicos atados con bandas elásticas.