“El tema de las complicaciones diabéticas no hay que abordarlo desde un punto de vista catastrofista porque la mayoría de estas complicaciones, detectadas a tiempo, tienen un manejo que pueden frenar la situación. Lo importante de verdad es que, por ejemplo la pérdida visual, es una complicación que se puede prevenir en más de un 95% con revisiones anuales”. El problema de los síntomas en esta enfermedad es que pueden no existir. ¿Cómo atajamos una enfermedad silente? “La diabetes es el asesino más silencioso que hay. Sólo una minoría de los pacientes comen sin saciarse, tienen mucha sed u orinan mucho. La mayoría de las diabetes van ocultas y por tanto, sin un análisis, no se detectan”. “Se tacha al colesterol y a la hipertensión de asesino silencioso pero lo es más la diabetes por esta ausencia de síntomas. De ahí, la importancia de los chequeos de salud. Hoy en día están siendo cuestionados desde distintos frentes, yo diría que oportunistas, pero, hablando de diabetes en concreto, la utilidad de dichos chequeos es indiscutible. En ese sentido, la prevención y el diagnóstico precoz irían de la mano”.