El vólvulo infantil es una torsión del intestino que puede ocurrir en la infancia. Provoca una obstrucción que puede interrumpir el suministro de sangre. En consecuencia, parte del intestino puede resultar dañada. Una anomalía congénita llamada rotación anómala puede hacer más probable que un bebé desarrolle un vólvulo. Sin embargo, el vólvulo puede ocurrir sin que se presente dicha afección. El vólvulo debido a la rotación anómala casi siempre ocurre en el primer año de vida. En algunos casos se puede usar una colonoscopia para corregir el problema. La colonoscopia utiliza un tubo (sonda) flexible con una luz en el extremo que se introduce en el colon (intestino grueso) a través del recto. A menudo se requiere cirugía de emergencia para reparar el vólvulo. Se hace una incisión quirúrgica en el abdomen. El intestino se destuerce y se restablece el flujo sanguíneo. Si un pequeño segmento del intestino está muerto (necrosis) a causa de la falta de flujo sanguíneo, éste se extrae. Posteriormente, los extremos del intestino se cosen. Alternativamente se emplean para formar una conexión de los intestinos hacia el exterior del cuerpo (colostomía o ileostomía). Los contenidos intestinales se pueden eliminar a través de esta abertura.