Mientras en el Parlamento Europeo se aprobaba el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá, conocido como CETA, decenas e activistas lo rechazaban a las afueras del recinto legislativo. Los detractores condenan este acuerdo de libre comercio porque busca una restricción deliberada de la soberanía democrática y del margen de maniobra política de los gobiernos y parlamentos nacionales. teleSUR