Shinzo Abe ha sido recibido en la Casa Blanca en una visita marcada por la retirada de Washington del Tratado Transpacífico.
Una vez convertido en presidente de Estados Unidos, Trump parece haber dejado atrás las numerosas críticas lanzadas contra la política comercial de Japón durante su campaña electoral. “El vínculo entre nuestras dos naciones y la amistad entre nuestros dos pueblos son muy profundos. Esta administración está comprometida a estrechar aún más esos lazos”, aseguraba. “En un ambiente relajado espero tener tiempo para discutir con Donald sobre el futuro del mundo, el futuro de la región y el futuro de Japón y Estados Unidos”, declaraba por su parte Abe con la mirada puesta en el fin de semana que los dos mandatarios van a compartir jugando al golf en un complejo turístico de Trump en Florida.
Ante la polémica que ha suscitado esta escapada de fin de semana, el presidente estadounidense ha asegurado que se conoce mejor a una persona jugando en un campo de golf que en un almuerzo.
Trump emula así al presidente Dwight Eisenhower quien en 1957 recibió al entonces primer miniistro japonés y abuelo de Shinzo Abe, Nobusuke Kishi, en un campo de golf de Connecticut.