La esposa y la madre de Andréi Kárlov han sido recibidas a pie de pista en el aeropuerto de la capital rusa por los ministros de exteriores de Rusia y Turquía, Serguéi Lavrov y Mevlüt Cavusoglu.
Diplomático de carrera, Kárlov ejercía el cargo de embajador en la capital turca desde 2013 y antes encabezó la legación rusa en Corea del Norte.
El presidente, Vladímir Putin, se ha mostrado convencido de que este crimen es una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria. “Pido a los servicios de seguridad que tomen medidas adicionales para garantizar la seguridad dentro y fuera de Rusia, para mejorar la seguridad de nuestras misiones en el extranjero y de su personal. Les pido también que intensifiquen su trabajo con los servicios secretos de otros Estados”, declaraba Putin en el marco de la fiesta profesional de los servicios secretos rusos.
Algunos moscovitas han depositado flores frente a la sede del ministerio de Exteriores ruso para rendir tributo al diplomático asesinado en Turquía.