Este 10 de diciembre se ha cumplido un año de la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia, sin que de momento haya podido cumplir sus grandes promesas de campaña.
El descontento de los argentinos ha quedado reflejado en una reciente encuesta, según la cual el 43,1 por ciento de los consultados desaprueba la gestión del Ejecutivo en estos doce meses.
Además, el 51,6 por ciento se mostró convencido de que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, incumplió sus promesas de campaña, cuyo principal lema fue alcanzar la "pobreza cero".
En opinión de varios analistas, no es casual que el mandatario haya decidido que la fecha pase sin mítines ni discursos ni brindis. Tanto Macri como el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, y el jefe del Banco Central, Federico Sturzenegger, quedaron imputados el miércoles en una causa por un delito de administración fraudulenta a raíz de la política cambiaria.
Y esta semana trascendía, además, la existencia de una treintena de empresas fantasmas pertenecientes al grupo Macri, y otras 18 donde aparecen funcionarios de Cambiemos, una denuncia realizada por el diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Darío Martínez, quien ha cuestionado el nuevo decreto de la Casa Rosada que habilitó a los familiares de funcionarios a participar del blanqueo de capitales.
Quizá el trago más amargo para el macrismo en este aniversario se basa en el primer gran revés parlamentario: la aprobación en la Cámara de Diputados de un proyecto sobre el llamado impuesto de las ganancias al salario.
Rubén Herrero de Castro, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), manifiesta que “los populismos gobiernan con eslóganes y Macri quiere cambiar esas dinámicas, y necesita a las dos Cámaras comprometidas”.
Por su parte, Javier Ortega, abogado y analista, asegura que “Macri se ha encontrado con un Estado en ruina económica, déficit electoral y de libertades. Pretender que el Gobierno de Macri o cualquier otro en un solo año pueda cambiar el rumbo es bastante ingenuo”.
El analista político Ignacio Kotzer sostiene que “todas las cosas que están planteando aquí (en el debate) ya se aplicaron en la Argentina. Esas políticas ya se aplicaron y llevaron al desastre”.
Por último, Enrique Borcel, presidente del Observatorio Hispano-Argentino, en España, ha manifestado que “el Gobierno de Macri es como un tren sin conducción hacia un muro, pasará lo del corralito de hace años”.