El recién estrenado presidente argentino, Mauricio Macri, continúa levantando polémicas en tan solo dos meses al frente del gobierno.
Una de las primeras acciones de Macri ha sido la de modificar la ley de medios de comunicación que aprobó su antecesora Cristina Fernández de Kirchner en 2009.
El nuevo mandatario disolvió por decreto la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y la Autoridad Federal de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (Aftic), que serían reemplazadas por un organismo conjunto, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), mientras tenía lugar una auténtica batalla judicial para destituir a Martín Sabbatella al frente del Afsca.
También por decreto, Macri ha nombrado a dos jueces de la Corte Suprema de Argentina. Este hecho ha desatado diferentes especulaciones sobre posibles medidas que podría adoptar el presidente hasta marzo y que desembocarían en recursos sobre su constitucionalidad.
Otra polémica abierta es la relacionada con la dirigente del movimiento social Túpac Amaru, Milagro Sala, arrestada el pasado domingo.
Para Luis Esteban González Manrique, analista internacional y periodista de Infolatam, “hay que tener en cuenta la herencia del gobierno K. El déficit fiscal es tremendo. No se puede vivir en un mundo ficticio.”
Federico Poli, economista y subsecretario PYME del gobierno argentino, considera que “el ministro de Finanzas y Hacienda no responde a los intereses de G.P. Morgan, aunque trabajara allí hace 20 años. No responde a sus intereses. No aplica un ajuste draconiano sino soft, los liberales dicen que no está ajustando”.
Frente a estos puntos de vista, Ignacio Kostzer, economista y analista político, destaca que “la gestión de Macri empezó fuerte: 18 mil despidos, no más retenciones para los grandes exportadores. Vemos el inicio de una hoja de ruta en sus cuatro años de gestión.”
Por su parte, Enrique Borcel, presidente del Observatorio Hispano-Argentino, asegura que “si los ministros que ha nombrado prácticamente son del grupo Morgan, de Telefónica, etc. va a pasar que habrá más población desocupada, esos no van a negociar mejores condiciones.”