El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha seguido la línea que marcó su homóloga estadounidense el jueves y ha advertido de que la desregulación que propugna Donald Trump fue una de las principales causas de la crisis del sistema financiero y que, por lo tanto, no es momento de cambiar de estrategia.
“El foco tiene que estar en la implementación y no en un nuevo diseño. Las medidas regulatorias deberían implementarse de una manera equilibrada para asegurar la igualdad de condiciones a nivel global. Aunque son posibles algunos ajustes marginales, no debería haber un retroceso en lo que ya se ha decidido”, declaraba Draghi.
A falta de tres semanas para el consejo de gobierno del BCE, Draghi apuesta por seguir una política monetaria expansiva y en continuar con los estímulos para que la economía europea siga la senda de la recuperación. El banquero italiano ha dicho que no es momento de bajar la guardia.