La directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, mete presión al Banco Central Europeo para que flexibilice aun más su política monetaria. El BCE celebra precisamente este jueves su reunión mensual. En una conferencia en Washington, Lagarde aprovechó para pedir al organismo presidido por Mario Draghi medidas no convencionales como la compra de activos ante el riesgo de la baja inflación entre los países de la moneda única.

“En la eurozona, se está produciendo una modesta recuperación”, explicó como mensaje positivo la directora general del FMI. “Es más fuerte en los países centrales y todavía muy débil en los del sur. En los últimos meses, estamos viendo pasos esperanzadores como el establecimiento de una unión bancaria”.

Por otro lado, Lagarde avanzó de las perspectivas económicas que el FMI presentará la semana que viene que la economía mundial crecerá modestamente por encima del tres por ciento en 2014 y 2015, después de haberse quedado en el tres por ciento en 2013.