El índice de precios al consumo ha bajado una décima en relación al mes de septiembre y se ha situado dos décimas por debajo de las previsiones de los analistas, que auguraban una subida por la devaluación de la libra esterlina.
A pesar de la inesperada noticia, la Oficina Nacional de Estadísticas constata que el precio de los productos manufacturados se ha incrementado más de lo previsto, un 2,1%. Lo que supone la mayor subida desde abril de 2012.
Asimismo, los costes de las materias primas y del petróleo para los productores han aumentado un 4,6% en octubre, aunque ese incremento no se ha visto reflejado en el precio final al consumidor.
La inflación en Reino Unido lleva tres años por debajo del umbral del 2% pero el Banco de Inglaterra prevé que esta alcance el 2,7% a finales del año que viene.