El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, admitió su preocupación por la fuerte caída de la libra esterlina que puede disparar la inflación. Aunque entre los cometidos del banco central del país no está establecer un determinado tipo de cambio, Carney sí reconoció que la continua bajada de la divisa acabará afectado en los precios al consumo. El Banco de Inglaterra tiene como objetivo una inflación cercana al dos por ciento. Y, para 2017, ya se da como seguro que se sobrepasará desde unos niveles hasta ahora bajos. El voto a favor del ‘brexit’ ha hechodf caer la libra desde junio pasado un veinte por ciento. Y esto encarece las importaciones para un país con una economía básicamente de servicios.
Mark Carney says inflation will rise on products such as food because of ⤵ in value of £ https://t.co/RMEZBfway7 pic.twitter.com/ZZlChWUerV— BBC News (UK) (@BBCNews) 14 d’octubre de 2016
Por otro lado, en su intervención en Notthingham Carney se mostró de nuevo dispuesto a volver a bajar el actual tipo de interés en el 0,25 por ciento para relanzar el crecimiento en un momento de incertidumbre sobre las negociaciones con Bruselas. El Banco de Inglaterra se vuelve a reunir el jueves que viene.