Choi Soon-sil, la misteriosa confidente de la presidenta surcoreana, ha sido puesta bajo arresto preventivo. La Fiscalía duda de su estabilidad psicológica y teme que huya del país o destruya pruebas de un escándalo de presunta corrupción y tráfico de influencias que saca de sus casillas a muchos surcoreanos. Este mismo martes, un hombre ha sido detenido tras intentar atacarla con un excavadora a mientras se encontraba en las dependencias de la Fiscalía de Seúl.

Hija del fundador de una extraña secta religiosa, Choi Soon-sil está acusada de utilizar su amistad con la presidenta Park Geun-hye para obtener generosas subvenciones privadas para fundaciones públicas y quedarse con parte del dinero.

Aunque no ostentaba cargo alguno, su influencia era tal que la presidenta del país le entregaba sus discursos para que se los editara antes de pronunciarlos. Aunque Park Geun-hye ha pedido perdón y despedido a su equipo de asesores, miles de coreanos exigen a diario en las calles su dimisión.
Young protesters use #kpop as protest song, satirizing Choi Soon-sil pulling President Park’s, nation’s strings pic.twitter.com/iEPahG76Nd— Joseph Kim (@josungkim) 29 de octubre de 2016