El Ministerio Público del país asiático ha solicitado la detención de Lee Jae-yong por ser sospechoso de realizar donaciones multimillonarias a la confidente de la presidenta surcoreana, Choi Soon-sil.

Los fiscales están investigando si el gran conglomerado tecnológico hizo varias transferencias a una empresa y dos fundaciones de la imputada Choi para que el Gobierno presidido entonces por la hoy destituida Park Geun-hye diera luz verde a la fusión de Samsung con Cheil Industries en 2015. Un movimiento que fue visto como una maniobra de Lee para hacerse con el control del grupo después de que su padre sufriera un infarto.

El tribunal central de Seul deberá confirmar el miércoles si detiene a Lee o no. Una decisión nada fácil ya que Samsung es el grupo empresarial más importante del país y el escándalo puede suponer un duro golpe a la economía de Corea del Sur.