Tras conocer consenso al que han llegado las autoridades belgas sobre el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá, las asociaciones que se oponen al tratado han protestado en Bruselas delante de la Comisión Europea.
“La batalla acaba de empezar, incluso si el acuerdo belga de hoy es un acuerdo débil es la primera vez que hay un debate democrático profundo sobre el contenido del acuerdo comercial. Así que es el principio”, ha dicho este manifestante.
Los controvertidos tribunales de arbitraje han estado en el centro de las negociaciones estos días. Hemos hablado con la responsable de la Organización Europea de Consumidores, Monique Goyens: “La famosa línea roja de sistemas de arbitraje que, incluso para los consumidores que no van a ir a Canadá, podría tener inconvenientes porque al final la protección de los inversores a través de sistemas de arbitraje privados podría realmente desmontar o impedir avanzar el derecho europeo de protección de los consumidores”.
La patronal europea Business Europe se muestra satisfecha por el compromiso belga y ahora espera que el acuerdo se ponga en marcha lo antes posible, como explica Luisa Santos: “Es muy buen acuerdo. La UE ha obtenido muchas cosas que al principio pensábamos que no íbamos a conseguir como en el caso de los mercados públicos, las indicaciones geográficas y a nivel de acceso a los mercados porque se liberaliza casi el 100% del comercio”.
Las importaciones de bienes de Canadá hacia la Unión Europea ascendieron el año pasado a poco más de 28 mil millones de euros. Los 28 exportaron a Canadá bienes por valor de 35 mil millones de euros. Lo que representa un balnce favorable de 7 mil millones.
Canadá tenía previsto firmar el tratado este jueves. Ha dicho que el acuerdo entre los belgas es positivo pero también ha destacado que todavía que mucho trabajo por hacer porque hay medidas adicionales que hay que tener en cuenta antes de la firma.