Arranca el alto el fuego temporal en el Yemen. Durante
72 horas, y si ambas partes respetan lo acordado, los disparos y bombardeos darán paso a un cese de hostilidades que podría incluso prolongarse.
El objetivo principal durante los próximos tres días es el de abastecer de ayuda humanitaria a varias zonas seriamente castigadas por el conflicto, aunque la ONU ya avisa que 72 horas es un tiempo del todo insuficiente.
Jamie McGoldrick, coordinador humanitario de la ONU para el Yemen, asegura que “hay puestas en marcha múltiples operaciones humanitarias a gran escala en este país, prácticamente en el 75% del territorio. Intentaremos hacer todo lo posible durante el cese de hostilidades para prestar asistencia a aquellas zonas a las que no hemos tenido acceso en algún tiempo. Esa es nuestra ambición”.
Se trata del sexto alto el fuego que vive el país desde que hace un año y medio la coalición liderada por Arabia Saudí, con el beneplácito de Estados Unidos, comenzara a apoyar al Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi frente a los rebeldes hutíes, los cuales controlan hoy por hoy controlan la capital, Saná. La guerra se ha cobrado ya más de 7000 vidas y ha desplazado a cerca de tres millones de personas.