Estados Unidos y el Reino Unido han pedido un alto al fuego “inminente e incondicional” en el Yemen.
Poco después del encuentro mantenido entre el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, el enviado de la ONU en el Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, ha afirmado que si se logra un acuerdo entre las partes implicadas el cese de la violencia podría producirse en las próximas horas.
“Todo el mundo apoya esta idea. Es urgente cuando vemos hechos tan dramáticos como los de la semana pasada, el ataque contra el funeral. Nos damos cuenta de lo importante que es para la población el cese de las hostilidades”, explicaba.
La semana pasada un bombardeo contra el funeral de la madre de un líder rebelde mató a 140 personas y 500 resultaron heridas.
El ataque, llevado a cabo por la coalición liderada por Arabia Saudí, ha hecho que Estados Unidos se replantee su apoyo a esa alianza.
La guerra entre los hutíes, respaldados por Irán y el Gobierno, apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, se ha cobrado la vida de cerca de 7.000 personas.