Estados Unidos creó el mes pasado 255.000 nuevos empleos y mantuvo su tasa de paro en el 4,9 por ciento, al tiempo que subían los sueldos y aumentaba la fuerza laboral en el país, según el departamento de Trabajo#. La cifra de nuevos empleos es superior a las expectativas y también se revisa al alza el dato de junio para alcanzar los 292.000 nuevos puestos, cinco mil más que en una primera estimación. Asimismo el número de mayo, que fue extremadamente bajo, pasa de once mil a veinticuatro mil.
Estos datos optimistas se refuerzan al saber que los sueldos subieron tres décimas respecto al mes pasado y, a nivel interanual, están alrededor de un dos y medio por ciento más altos. Además, el porcentaje de personas que trabajan o buscan trabajo en Estados Unidos se incrementa en una décima al 62,8 por ciento. Signo de que, parte de la población que dejó de buscar durante la crisis financiera, vuelve a tener esperanzas de encontrar empleo.
Estas cifras deben proporcionar, a su vez, argumentos a la Reserva Federal para volver a aumentar sus tipos de interés de aquí a finales de año. Esta era su intención inicial, tras la primera subida en una década en diciembre pasado, pero la economía estadounidense pareció tambalearse por la incertidumbre mundial. De todos modos, los economistas creen que el país aceleró su crecimiento al dos y medio por ciento en el segundo trimestre del año.