Estados Unidos creó en julio ligeramente menos empleo del esperado, aunque la tasa de paro continúa sitándose en el 5,3 por ciento. El mes pasado, el departamento de Trabajo registró 215.000 nuevas creaciones de empleo respecto a la media de los últimos tres meses de 235.000. Esta media, en todo caso, aumentó porque se ha revisado al alza la creación de mayo y junio con 14.000 puestos más.
La tendencia se ve lastrada por la industria minera, donde la caída de los precios del petróleo causó la supresión de 5.000 empleos. Por otra parte, el salario medio de los trabajadores volvió a crecer aunque solo fuera en dos décimas para situarse en 24,99 dólares.
Estas cifras moderadas siguen dejando en el aire la decisión de la Reserva Federal estadounidense de empezar a subir los tipos de interés. Los responsables de la Fed continúan esperando que el mercado laboral mejore aun más para revisar unos tipos próximos a cero desde hace siete años. Su próxima reunión es el 16 y 17 de septiembre.