La construcción de 42 nuevas viviendas en el asentamiento judío de Kiryat Arba forma parte de la batería de medidas anunciadas por el Gobierno israelí tras la última oleada de ataques palestinos,
que ha dejado dos muertos y varios heridos.
Según la prensa local, el proyecto se aprobó el año pasado, pero estaba congelado desde entonces.

Tras reunirse con su gabinete de seguridad, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado: “Estamos en una lucha constante contra el terrorismo. Ha habido altibajos en esta lucha. Hemos adoptado muchas y diversas medidas, incluidas medidas decididas que no empleamos en el pasado. Estas incluyen un cerco a la zona de Hebrón, donde viven 700.000 personas, revocar todos los permisos de trabajo de los residentes en Bani Naim, de donde provenían seis atacantes”.

También han acordado no devolver a sus familias los cuerpos de los palestinos muertos en ataques a israelíes. Medidas como el bloqueo de Hebrón recuerdan a las adoptadas hace dos años antes del inicio de una gran ofensiva sobre Gaza.