Brasilia, 4 dic (EFE).- El Congreso brasileño puso en marcha el complejo proceso constitucional de cara a la posible destitución de la presidenta Dilma Rousseff, que estará en manos de 65 diputados de 23 partidos que decidirán si será sometida a un juicio político.



Esos 65 legisladores formarán la comisión especial que prevé la Constitución para juicios de esa naturaleza y determinarán si las maniobras fiscales denunciadas por la oposición y censuradas por órganos de contraloría del Estado constituyen un motivo para despojar a Rousseff del cargo para el que fue reelegida en 2014.



INCLUYE IMÁGENES DE ARCHIVO Y DECLARACIONES DE JACQUES WAGNER, MINISTRO DE LA PRESIDENCIA, CEDIDAS POR TV BNR E IMÁGENES DE CUNHA, CEDIDAS POR TV CÁMARA.



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