Escamilla fue hallado culpable de haber asesinado a tiros a un agente de policía fuera de servicio, y que trabajaba de guardia de seguridad en un bar, Cristopher James, en 2001. James trató de interrumpir una pelea en la que participaba Escamilla, por lo que el pandillero respondió a tiros contra el policía y sus compañeros y fue detenido mientras trataba de escapar del escenario del crimen. Sobre él pesaba ya una orden de busca y captura por otro asesinato cometido días antes.
Los familiares de James esperaban así su ejecución.
Dallas officers awaiting the execution of Licho Escamilla. They are holding a pic of slain officer Kevin James. pic.twitter.com/ZXq2NaMouu— Tanya Eiserer (@tanyaeiserer) October 14, 2015
Posteriormente admitió su culpa en una entrevista televisada.
Escamilla es el duodécimo preso ejecutado en el Estado de la estrella solitaria en este año.