El banco central de Noruega recorta su tipo de interés al mínimo histórico del 0,25 por ciento, para relanzar una economía lastrada por la caída de los precios del petróleo. Los responsables de la institución incluso avanzaron que podrían seguir rebajando este tipo hasta que, por ejemplo, los depósitos de los bancos comerciales en sus arcas se situaran en terreno negativo. Así, se alinearían al mismo nivel que el Banco Central Europeo.
La economía noruega depende, en una quinta parte, de sus reservas de petróleo y gas. Y el desplome de los precios ha hecho disminuir de forma importante su crecimiento. Para 2016, ahora se prevé que el país solo avance el 1,25 por ciento. Simultánemante, la corona noruega caía a su nivel más bajo respecto al dólar en trece años.