Es la primera vez en más de dos años que el Banco Popular de China toca estos tipos de referencia para dejarlos en un 2,75 por ciento para los depósitos bancarios a un año y en un 5,6 por ciento para los créditos también a un año. Hasta ahora, estaban en el tres y seis por ciento respectivamente. Además, el organismo volvió a ampliar el tope máximo permitido para que las entidades financieras pueden apartarse de estos tipos de referencia.
Este primer cambio de tipos desde junio de 2012 se debe a que, la segunda economía del mundo, limitó su crecimiento en el tercer trimestre al 7,3 por ciento. El nivel más bajo desde el primer trimestre de 2009 y algo que compromete las intenciones del Gobierno de acabar el año en el siete y medio. En septiembre y octubre, el banco central ya hizo inyecciones masivas de dinero a las entidades y flexibilizó más las condiciones para obtener préstamos inmobiliarios.