Austria ha suspendido los enlaces ferroviarios con Hungría en pleno éxodo de los refugiados. La directiva de la compañía asegura que el trayecto desde Budapest sufre una “congestión masiva” y ha avanzado que no lo reanudará hasta el fin de semana.

Sólo este jueves por la mañana más de 2.000 exiliados habrían llegado a Viena, antes de que la compañía ferroviaria suspendiera el transporte. Y cientos de ellos más aguardan en Budapest para seguir la misma ruta.

Hungría continuará fletando trenes y autobuses que dejarán a los refugiados en la frontera austriaca de Nickelsdorf. Y desde ahí, muchos cruzarán a pie e intentarán llegar hasta otra estación para alcanzar Viena y seguir su periplo hacia Alemania, Francia o Suecia.

El gobierno de Budapest ha movilizado además al ejército para controlar su frontera con Serbia, por donde han pasado en las últimas horas varios miles de exiliados.